Nacional

Presenta AGRICULTURA, plan nacional para fortalecer la producción y comercialización del maíz

Published

on

El Gobierno federal lanzó en Morelos el Plan Nacional del Maíz, que incluye apoyos técnicos, créditos accesibles y acuerdos comerciales directos, como parte de la estrategia “Cosechando Soberanía” para fortalecer la producción nacional y mejorar el ingreso campesino.

20.06.25/ Desde Morelos, el gobierno federal presentó el Plan Nacional de Producción y Comercialización del Maíz, dentro de la estrategia “Cosechando Soberanía”, con el objetivo de reposicionar al campo mexicano como pilar fundamental del desarrollo nacional. Este plan busca mejorar la producción, facilitar la comercialización a precios justos y fortalecer el bienestar de las familias campesinas.

MODELO DE TRABAJO COLECTIVO: 3C+D

La presentación se realizó en Atlatlahucan, donde autoridades, organizaciones, empresas e investigadores se reunieron con productores para detallar un programa que pretende ser más que una política agrícola: un nuevo modelo de trabajo colectivo. El plan gira en torno al modelo 3C+D, que promueve una producción suficiente y rentable basada en cuatro pilares: cantidad, calidad, cumplimiento de acuerdos y diversificación hacia sistemas agroecológicos, siempre con financiamiento y acompañamiento técnico.

Martín Raúl Salgado Vázquez, coordinador general de Operación Territorial de la Secretaría de Agricultura, explicó que este plan es una apuesta firme del gobierno federal encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien tiene claro que sin campo no hay país. Por ello, el programa busca acompañar de manera concreta y permanente a las familias productoras para garantizar que su trabajo se traduzca en mejores ingresos y calidad de vida.

COMERZALIZACIÓN DIRECTA Y ALIANZAS

Para acortar la brecha entre productores y mercado, se impulsan vínculos comerciales directos que eviten intermediarios que históricamente han reducido el valor del trabajo agrícola. En esta etapa, la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (CANAMI) asumió un compromiso para establecer relaciones comerciales justas y estables con los productores, conscientes de que una distribución amplia del maíz solo es posible si quienes lo cultivan reciben un pago justo.

Por otro lado, se presentó un programa de crédito agrícola enfocado en pequeñas y medianas unidades productivas. Operado con apoyo de FIRA, este programa ofrece tasas preferenciales, seguros agrícolas, coberturas de precios y asistencia técnica. Olga Trinidad Mejía, residente estatal de FIRA en Morelos, invitó a los productores a acercarse a las Escuelas de Campo y a los Centros de Apoyo al Desarrollo Rural para conocer las facilidades y requisitos.

El plan cuenta también con el respaldo científico de instituciones como INIFAP y CIMMYT, que aseguran que la producción crezca cuidando la fertilidad del suelo, el uso eficiente del agua y la salud de los ecosistemas. Héctor Arronte Calderón, encargado de la Coordinación General de Comercialización y Financiamiento, afirmó: “No basta con sembrar más. Lo que sembramos, cómo lo sembramos y cómo lo vendemos define si tendremos un campo con futuro”.

UNA JORNADA DE ENCUENTRO

El lanzamiento fue además un espacio de encuentro y diálogo. En una verbena comercial y una dinámica de micrófono abierto, productores compartieron experiencias y propuestas con proveedores de semillas, maquinaria y tecnología, mostrando que el campo también es un espacio de innovación y comunidad.

La jornada tuvo un fuerte simbolismo al realizarse en Morelos, una tierra con profundas raíces campesinas y cuna de luchas agrarias históricas. La frase “Tierra y libertad” resonó como recordatorio de que el futuro del campo requiere justicia, dignidad y participación activa. José Luis Arizmendi Bahena, titular de la Oficina de Representación de Agricultura en Morelos, recordó que esta región ha sido parte esencial de las transformaciones del país y destacó que con este plan se busca poner nuevamente al maíz en el centro, con justicia para quienes lo cultivan.

Con esta hoja de ruta, el gobierno busca no solo recuperar el valor estratégico del maíz, sino también reactivar los tejidos productivos y sociales del mundo rural. La soberanía alimentaria no es un concepto abstracto, sino algo que se construye desde la tierra, con manos campesinas y políticas que ponen a las personas al centro.

Salir de la versión móvil