
Por: M.C. Federico Armando Pérez Mejía / Entomología y Acarología /perez.federico@colpos.mx
El procedimiento más efectivo en el control de plagas y enfermedades agrícolas es el Manejo Integrado de Plagas, el cual conjuga el uso de diferentes métodos de control para reducir los niveles de daños causados por organismos dañinos en nuestros cultivos, tales como el control mecánico, control físico, control biológico y control químico. Dentro de este último, se han realizado investigaciones y avances interesantes en la búsqueda de nuevas herramientas para realizar este tipo de control, entre ellos esta la Nanotecnología.
La Nanotecnología hace referencia al estudio de los materiales que tienen tamaños de 1 a 100 nanómetros aproximadamente. Lo interesante es que, a esta escala, los materiales exhiben propiedades y fenómenos totalmente nuevos, como por ejemplo su reactividad química, su conductividad eléctrica, sus propiedades magnéticas y sus efectos ópticos; de ahí que la aplicación de la Nanotecnología en la agricultura permite el desarrollo de una nueva generación de plaguicidas más eficiente y, por consecuencia, menos contaminante para el medio ambiente. Se esperaría que el uso de la nanotecnología en los agroquímicos ayude a reducir las dosis de aplicación en las plantas y en el suelo, así como evitar pérdidas por degradación, lixiviación, escorrentía, volatilización, etc.
El uso de este tipo de tecnología en México ya es un hecho, se ha desarrollado investigación aplicada al respecto. Recientemente llegó a mis manos un artículo científico con título “Nuevos enfoques nanotecnológicos para el manejo de enfermedades de las plantas por Phytophthora”, escrito por la Dra. Graciela Dolores Ávila Quezada, de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, y el Dr. Mahendra Rai, del Departamento de Biotecnología de Sant Gadge Baba Amravati University de la India, con el cual los autores señalan que el uso de la Natotecnología es una alternativa potencial para el manejo de las enfermedades causadas por hongos del género Phytophthora (se hace referencia a la publicación al final del artículo).
Phytophthora es un género de hongo relevante para muchos cultivos, entre ellos el aguacate, en donde Phytophthora cinnamomi se presenta como el causante de la enfermedad conocida como “tristeza del aguacatero”, la cual es una de las enfermedades más importantes y devastadoras del mundo. Existen otras especies de Phytophthora que tienen gran relevancia como P. infestans, causante del tizón de la papa, P. sojae, que causa pérdidas de entre 1 y 2 billones de dólares a nivel mundial, y P. ramorum que afecta a más de 170 hospederos. Además, estas dos ultimas especies son de importancia cuarentenaria para México.
Generalmente, las estrategias de manejo de enfermedades incluyen el uso de variedades resistentes, cultivos intercalados, el uso de semillas certificadas libres de patógenos, la aplicación de agroquímicos selectivos, fumigaciones y restricciones de acceso o incineración de plantas contaminadas. Sin embargo, estos métodos han fallado para el control de Phytophthora, especialmente cuando las condiciones ambientales son favorables para el desarrollo y multiplicación del hongo, de acuerdo a los autores del artículo. De ahí la importancia del uso de la nanotecnología.
Los sistemas de entrega de los plaguicidas con nanotecnología son a través de nanoesferas, nanocápsulas o nanoparticulas utilizadas para administrar antimicrobianos, como extractos de plantas, aceites esenciales, compuestos volátiles o agentes de control biológico, utilizados contra Phytophthora en una liberación controlada.
En el caso particular de P. cinnamomi, este hongo ha desarrollado gran capacidad de supervivencia que hace imposible su erradicación del suelo. Las mayores poblaciones se localizan en los primeros 30 cm, aunque es posible detectarlo a profundidades de hasta 110 cm., en donde se encuentra al fuera del alcance de los fungicidas que se incorporan al suelo para su control. Para el manejo integrado de P. cinnamomi se ha recomendado acciones de incorporación periódica de materia orgánica (estiércol de bovino), fertilización química periódica al suelo y follaje, podas de rejuvenecimiento en árboles con síntomas avanzados, establecimiento de sistemas de riego subterráneo o por microaspersión, programas fitosanitarios contra otras plagas para evitar la reducción del vigor de los árboles y reducción de problemas de salinidad o acidez por medio de mejoradores del suelo.
Como una buena alternativa al problema de la tristeza del aguacatero, la Dra. Ávila Quezada y el Dr. Mahendra Rai hacen referencia a que los nanocompuestos de plata (AgNPs) y los compuestos de inclusión de polifenoles han mostrado buena biodisponibilidad y solubilidad en agua, asi como una inhibición notable en el crecimiento micelial en evaluaciones contra P. cinnamomi en aguacate, por lo que concluyen que tales nanocompuestos podrían emplearse como un fungicida prometedor para el control de este patógeno.
Como podemos ver, cada día pueden surgir nuevas formas de atender problemas fitosanitarios que han sido difícilmente controlados, afortunadamente esas nuevas formas, como la nanotecnología, además de dar buenos resultados resultan amigables con el medio ambiente.
Referencias:
Avila-Quezada G.D. & Rai M., 2023. Novel nanotechnological approaches managing Phytophthora diseases of plants. Trends in Plant Science, Month 2023.
Basurto C.S., López L.D., Martínez E.A.I. & Pariona M.E. s/a. Nanotecnología al rescate de la agricultura: Nanofungicidas y Nanofertilizantes. En línea: https://biotecmov.files.wordpress.com/2021/06/btmv25-03_nanotecagro-mf.pdf